Tu corazón es el órgano más importante de tu organismo. No es el único importante, por supuesto, pero es el centro de tu vida, el que distribuye la sangre, el que marca el ritmo, el organizador. Sin él, sencillamente no estaríamos vivos. Y por eso, mantenerlo sano, potente, activo y protegerle de los peligros que le acechan es una buena inversión de futuro. ¿No te parece?

En AXA Health Keeper tenemos un extenso cuadro médico que te cuidará por dentro y por fuera. Regístrate y compruébalo.

Muchos de los consejos que te vamos a dar ahora, ya los has oído antes, porque en AXA Health Keeper te hemos dado hasta un menú cardiosaludable, pero no está de más recordarlos, para que lo tengas muy claro:

CORAZON

Consejos cardiosaludables

  1. Mantén un peso adecuado. El sobrepeso hace trabajar más al corazón y está directamente relacionado con un aumento del riesgo cardiovascular. Descubre tu índice de masa corporal (IMC) dividiendo tu peso en kilos entres tu talla en centímetros al cuadrado. Si es superior a 25 empieza a cuidar tu alimentación.
  2. Mantén tu presión arterial. Una presión alta mantenida en el tiempo lesiona las pareces de los vasos y aumenta el riesgo de que se formen trombos, que migren y obturen alguna vena o arteria más pequeña. La presión arterial está muy relacionada, con el sobrepeso, la alimentación con exceso de sal y el sedentarismo.
  3. Consume ácidos grasos esenciales, como omega 3 y 6. Son ácidos grasos que trabajan para proteger el corazón y las arterias, pues consiguen eliminar el colesterol malo o LDL, y mantener el bueno o HDL. Los encuentras en el pescado azul, salmón, bonitos, sardinas…y en los frutos secos, como nueces o almendras.
  4. Reduce las grasas de origen animal, es decir las carnes rojas, las frituras, los embutidos, las salsas, la bollería industrial y los lácteos enteros. No sólo contienen colesterol, responsable de que se formen placas de ateroma que pueden producir infartos y accidentes cerebro vasculares, sino que también contienen grasas parcial mente hidrogenadas, las famosas “grasas Trans”, que así mismo van a aumentar el colesterol en sangre.
  5. Evita el exceso de azúcar. Cuando ingerimos demasiados dulces y el cuerpo no puede procesar todo el azúcar termina acumulándolo en forma de grasa. Esto es un factor de riesgo directo de obesidad, por lo que modera su consumo.
  6. Aumenta la ingesta de alimentos integrales. Los cereales, pan pasta, arroz, integrales contiene un extra de fibra, que ayuda al organismo a eliminar toxinas y mejorar el tránsito intestinal. Esto ayuda a mantener a raya la presión arterial y protege las arterias.
  7. Consume frutas y verduras. Las vitaminas, los minerales, el agua y la fibra que aportan estos alimentos consiguen una reserva de antioxidantes que evitan la proliferación de los radicales libres y previenen el envejecimiento celular.
  8. Fuera el tabaco. Ya lo sabes, esto no es nuevo. El tabaco favorece la formación de trombos y perjudica la resistencia y flexibilidad de los vasos. Además aumenta la tensión, por lo que el riesgo cardiovascular es importante.
  9. Reduce el estrés. No te decimos que lo evites, porque esa vida que llevamos no nos permite evitar que en algún momento suframos ansiedad, pero hemos de ser capaces de librarnos de esa sensación de angustia y volver a relajarnos. Practica yoga, o pilates, o aprende técnicas de relajación para aprender a respirar y controlar las emociones. A veces un simple paseo o una conversación con un amigo puede ayudarte. Pruébalo.
  10. Olvida el sedentarismo. Aquí si somos más tajantes. No te vamos a decir que procures moverte o que es recomendable que hagas ejercicio. Te vamos a decir que lo hagas!! Ya sabes todos los beneficios que el deporte te aporta y uno de ellos es que vas a fortalecer al corazón, mejorarás la circulación, disminuirás la presión arterial y oxigenarás mejor la sangre. El ejercicio reduce hasta en un 50% el riesgo de enfermedad cardíaca y coronaria, así que muévete del sofá y practica alguna actividad. 30 minutos al día son suficientes, o una hora tres veces por semana. Simplemente media hora caminando reducirá el riesgo de infarto un 30%. ¿Te lo vas a pensar?

Cuida tu corazón y estarás cuidando de tu futuro.

Deja que en AXA Health Keeper te ayudemos a proteger el corazón. Tenemos entrenadores personales que te asesorarán y gimnasios para practicar tu actividad favorita.