Hasta que no tenemos un problema con la vista, no nos acordamos de lo importante que es cuidar nuestros ojos. Y hoy en día mucho más, ya que la mayoría trabajamos con ordenadores o nos pasamos muchas horas al día ojeando el móvil o la tablet, de forma que nuestros ojos apenas descansan. Vamos a enseñarte los mejores consejos para el cuidado de los ojos.
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Problemas de visión frecuentes.
Más allá de que necesites gafas o lentillas, por hipermetropía, miopía o astigmatismo (es decir, que veas mal de cerca, de lejos, o enfoques mal los objetos), el trabajo duro al que forzamos a nuestros ojos, las estancias largas en ambientes cerrados o el aire contaminado hacen que estén más expuestos a sufrir:
- Conjuntivitis.
- Enrojecimiento.
- Sequedad.
- Picazón.
Además, con el tiempo, los problemas de visión más habituales son: vista cansada, presbicia, cataratas y en casos graves glaucoma.
8 consejos para el cuidado de los ojos:
- Descansa la vista unos minutos cada hora si trabajas con el ordenador. Cierra los ojos y mira a diferentes distancias. Así el ojo no se volverá vago y necesitará enfocar una imagen más lejana.
- Parpadea frecuentemente. Así producirás lágrimas que lubricarán la conjuntiva.
- Evita la luz directa. Mejor una luz indirecta que no produzca reflejos. Si es natural, mucho mejor.
- Utiliza pantallas grandes. Las pantallas de los ordenadores portátiles son muy pequeñas. Si vas a trabajar con el tuyo, acóplale un monitor más grande. Evita ver una serie o leer un libro en un móvil pequeño. Mejor, en una tablet con una pantalla mediana, al menos.
- Hazte una revisión al año. Recuerda que con el tiempo la vista se cansa y te costará más enfocar las distancias largas o la letra pequeña.
- Cuida tus ojos del sol. Incluso si está nublado y siempre que vayas a hacer deporte al aire libre. Los rayos ultravioleta penetran en tu retina y pueden causar quemaduras. Además, se acelera el envejecimiento y el posible desarrollo de cataratas. Utiliza gafas de sol de calidad, con filtros UVA y UVB. Si son muy oscuras o de baja calidad dilatarás la pupila para intentar enfocar y eso dejará el ojo más expuesto a los rayos solares.
- Higiene cuidada. No debes tocarte ni rascarte los ojos con tus manos. Contienen gérmenes que pueden producirte conjuntivitis. Además, limpia todas las noches tus ojos, máxime si están maquillados, con un algodón con suero, agua fresca o un limpiador específico y aplícate un colirio natural que ayude a que descansen y se hidraten.
- Alimentos buenos para la vista. Además de beber agua para que tus mucosas y el humor vítreo estén suficientemente hidratados, procura comer alimentos que contengan:
Vitamina C. La encuentras en frutas como la naranja, limón, mandarina, kiwi, fresas, bayas arándanos… verduras como espinacas, acelgas, lechuga, canónigos, coles, pimientos… Es un gran antioxidante y evita la degeneración macular. También retrasa la aparición de cataratas.
Vitamina A o retinol. La encuentras en la zanahoria, tomate, leche, quesos, huevos, aceites y pescados. Cuida la retina y consigue mejorar la visión nocturna.
Vitamina E. La puedes encontrar en frutos secos, hojas verdes como nabos, espinacas o acelgas, aceites de semillas, aguacate o aceitunas. Incide favorablemente sobre el cristalino, mejora las mucosas como la conjuntiva y reduce el riesgo de desarrollar cataratas.
Vitamina D. Puedes obtenerla de aceites de pescado, pescado azul, huevos, hongos, ostras… y mediante la exposición a los rayos del sol. Una investigación reciente, llevada a cabo por el Instituto de Oftalmología de la Universidad de Londres, ha revelado que la vitamina D podría reducir el riesgo degeneración macular asociada a la edad, porque reduce la acumulación de beta-amiloides y la inflamación de la retina.
Magnesio. Está presente en frutos secos, legumbres, cereales, semillas, pescado, calabaza, patatas o cacao. Su falta produce fotofobia, es decir, hipersensibilidad a la luz.
Zinc. Lo encuentras en carnes, pescados, mariscos, frutos secos o yema de huevo. Convierte el retinol en retinal, de modo que el ojo absorba mejor la luz y se adapte a la oscuridad. Evita la ceguera nocturna y la degeneración macular.
Selenio. Está presente en legumbres como lentejas o guisantes, granos y semillas, huevos y pescados. Alivia algunos síntomas oculares como la sequedad, los párpados hinchados o la visión doble.
Luteína. La encuentras en verduras de hoja verde, alimentos de color rojo o naranja, como calabaza, tomate, zanahoria, pimientos o la yema del huevo y frutas como la naranja, la mandarina o el melón. Es un grandísimo antioxidante que impide la formación de radicales libres, por lo que protege a la mácula y a la retina.
Omega 3. Este ácido graso se encuentra principalmente en frutos secos, aceite de oliva o pescado azul. Es un ácido graso de cadena larga que protege la capa nerviosa de la retina y contribuye a evitar su degeneración y disminuir el riesgo de ceguera.
Sigue una dieta adecuada, haz ejercicio regular y deja descansar a tus ojos, son los únicos que tienes. Así podrás disfrutas de todas las cosas bellas de la vida.
AXA Health Keeper te acompañará para que te sea más fácil. Mímate y relájate con nosotros.