La vitamina C es una de las más populares. La asociamos directamente a las naranjas y a los resfriados, aunque en realidad sus funciones son muy variadas y hay muchos alimentos que la contienen en mayor cantidad que las naranjas. ¿Te apetece saber más?
En AXA Health Keeper queremos explicarte las cosas de forma que tengas suficiente información para cuidarte y estar en forma. Nuestros endocrinos y nutricionistas además pueden aclararte las dudas. Regístrate y aprende a comer bien.
Qué son las vitaminas
Las vitaminas son sustancias inorgánicas presentes en los alimentos y que el cuerpo humano no puede sintetizar. Por eso es tan importante que nuestra dieta las aporte. Son nutriente “esenciales” que no aportan calorías pero que intervienen en muchas funciones del organismo y su carencia puede producir muy diversos problemas de salud.
Las vitaminas pueden ser:
- Liposolubles, si se disuelven en grasa. Se almacenan en los tejidos grasos del organismo y se eliminan con cierta dificultad, por ello es tan importante evitar su déficit como no excederse en su consumo.
Entre ellas están la vitamina A, D, E o K - Hidrosolubles, si se disuelven en agua. No se pueden almacenar, por eso su aporte diario es tan importante.
Entre ellas están la vitamina C y las vitaminas del grupo B.
Vitamina C o ácido ascórbico, propiedades
Es una vitamina soluble en agua que se destruye fácilmente en contacto con el aire, el calor o la luz. Podemos encontrarla básicamente en frutas y verduras.
La dosis diaria recomendada es de 90 mg en hombres adultos y de 75 mg en mujeres adultas. En épocas de crecimiento o durante el embarazo las necesidades aumentan ligeramente y las personas fumadoras deben también aumentar la dosis por la pérdida de ácido ascórbico debido a la nicotina.
Sus funciones principales son:
- Antioxidante, al evitar la oxidación celular. Esto significa que protege la piel y los tejidos y evita la proliferación de radicales libres.
- Fortalece y protege la pared de los vasos sanguíneos por lo que se reduce el riego de roturas y por tanto de hemorragias internas.
- Evita la acumulación de colesterol LDL, por lo que puede prevenir la aparición de arterioesclerosis.
- Al mejorar el flujo sanguíneo y la salud arterial ayuda a controlar la presión arterial.
- Interviene en la síntesis de colágeno, lo que da elasticidad y firmeza a la piel y evita la aparición de arrugas prematuras.
- Favorece la cicatrización de las heridas.
- Interviene a nivel endocrino en la absorción del hierro, por eso es importante en los tratamientos de las anemias una alimentación rica en hierro y en vitamina C.
- Al ayudar en la asimilación del hierro, se favorece la producción de glóbulos rojos.
- Participa en un buen funcionamiento del sistema inmunitario.
- Favorece la salud de las mucosas, como por ejemplo de las encías.
Hemos de ser conscientes que por sí misma la vitamina C no evita ni cura ninguna enfermedad, simplemente puede ayudar al organismo a enfrentarse mejor a los problemas de salud que hemos nombrado.
Vitamina C déficit
Cuando no se ingiere suficiente vitamina C se puede sufrir una enfermedad denominada escorbuto que se caracteriza por:
- Sangrado de encías.
- Hematomas
- Retraso en la cicatrización de heridas.
- Problemas de coagulación.
- Cansancio y debilidad muscular.
- Dolores articulares.
- Mal aspecto de la piel.
- Bajada de defensas.
Alimentos ricos en vitamina C
No solo la naranja contiene vitamina C. De hecho no es la fruta que más la contiene. Las frutas más ricas en vitamina C son:
- Guayaba 183 mg
- Kiwi, 90 mg por cada 100 gramos.
- Grosella negra, 80mg.
- Papaya, 63 mg.
- Fresas, 60mg
- Mango, 57mg.
- Naranja, 50 mg.
- Limón, 40 mg.
- Melón, 40 mg. (la sandía que es más acuosa tiene menos, 7 mg)
- Mandarina, 39 mg.
Las verduras y hortalizas más ricas en vitamina C son:
- Pimiento rojo, 190 mg por cada 100 g.
- Perejil, 170 mg.
- Brócoli, 100 mg
- Chile, 68 mg.
- Coles, 80 mg.
- Azafrán, 81 mg.
- Lombarda, 57 mg.
- Cilantro, 27mg.
- Calabacín, 13mg.
- Algas comestibles, como la espirulina, 10mg.
Sigue una dieta equilibrada y no tendrás problemas para cubrir las necesidades diarias de esta saludable vitamina. Y pregunta a tu dietista por los suplementos en forma de cápsulas por si en algún momento necesitaras una ayuda extra.
Recuerda beber muchos líquidos y hacer ejercicio físico. En AXA Health Keeper no paramos de recordártelo.