Las fiestas navideñas sirven para celebrar y unir a las familias, pero habitualmente cometemos más de un exceso y el uno de enero estamos otra vez lamentándonos. ¿Cómo conseguir una dieta equilibrada y ligera, como la de la pirámide mediterránea? Te mostramos alimentos saludables y no saludables para empezar bien el año. Pon atención.
En AXA Health Keeper queremos que te cuides desde el primer día del año. Por eso tienes nutricionistas y endocrinos que te enseñarán a conocer los nutrientes esenciales para que aprendas a comer bien. Regístrate.
Alimentos no saludables.
No vamos a prohibirte nada, porque sólo lograríamos que creciera tu ansiedad por consumir “dichos” alimentos. Pero sí tienes que tener claro ciertas premisas:
- Reduce drásticamente el consumo de alcohol. Ya sabes que sólo te aporta calorías vacías, que no te alimentan.
- Evita los alimentos con salsas. Suelen añadir grasas y bastantes calorías a los platos.
- Procura no desayunar bollería. Tiene mucho azúcar y grasas saturadas.
- Aléjate de los refrescos, ni azucarados, ni con gas.
- Evita los alimentos procesados y precocinados (pizzas, hamburguesas, fritos congelados, embutidos…). Son fuentes de grasas “Trans”, sal y azúcar.
- Reduce el consumo de carne roja.
- Cuidado con los postres lácteos. Aunque los consumas sin grasas, su aporte de azúcar es altísimo.
Intenta consumir estos alimentos solo en ocasiones especiales.
Alimentos saludables. Qué es comer sano.
A estas alturas definir en qué consiste una alimentación saludable puede resultarte una obviedad. Pero nos encanta recordarte las ideas más claras e interesentes.
En términos generales: Come especialmente productos frescos (frutas, verduras, pescados, carnes blancas, huevos, legumbres, cereales integrales, frutos secos, semillas), menos procesados y procura que sea lo más variado posible. Recuerda el plato de Harvard y sigue su regla (1/2 verduras, ¼ hidratos, ¼ proteínas).
- Bebe mucha agua. Te ayudará a depurar el organismo, a facilitar el tránsito y a reducir la sensación de hambre.
- Toma cinco raciones de frutas y verduras: Puedes hacerlo así:
La primera pieza de fruta en el desayuno.
A media mañana otra fruta o zumo natural.
En la comida una ración de verduras (cocinadas o crudas, como prefieras).
Para merendar otra pieza de fruta.
En la cena más verdura (en puré, asada, como guarnición, en ensalada…). - Consume cereales integrales (avena, centeno, espelta, quinoa…). La fibra y los fitoesteroles te ayudarán a acelerar el tránsito intestinal y a disminuir la absorción de colesterol.
- Verduras verdes para limpiar el organismo. Acelgas, espinacas, coles…descongestionan el aparato digestivo, cuidan el páncreas y el hígado y son ricas en calcio, hierro y vitaminas del grupo B.
- No te olvides de las legumbres. Fuente de proteínas vegetales y fibra. Si te resultan indigestas consúmelas en purés y combina con vegetales y cereales para conseguir platos completos.
- Alimentos diuréticos para favorecer la eliminación de líquidos. Espárragos, alcachofas, calabaza, pepino, apio… Hay cientos de recetas sanas a base de purés o panachés con estas verduras.
- Frutas diuréticas. También te ayudarán a eliminar líquidos la piña, la sandía, la papaya, o el melón.
- Infusiones digestivas como el té verde. Es antioxidante y depurativo. Acelera el metabolismo y aporta flavonoides con gran poder antioxidante. Prueba también la manzanilla, o cola de caballo, que ayudan a eliminar líquidos y gases.
- Frutos secos y semillas. Aportan proteínas vegetales y grasas saludables. Son saciantes y pueden formar parte de tus menús saludables.
- Toma algún lácteo todos los días. Desnatado si no quieres añadir grasas o estás a dieta. Son proteínas e hidratos y protegen tu flora intestinal.
Ideas para comer sano:
- Cocina a la plancha, al vapor o al horno principalmente. Los alimentos conservan su sabor y todas sus propiedades y no añades calorías.
- Come más veces, pero menos cantidad. Se suelen aconsejar 5 comidas al día, pero puedes aumentar a seis o siete, si tu jornada es muy larga, de modo que comas cada tres o cuatro horas.
- Aficiónate a las sopas o caldos de verduras. Aportan vitaminas y agua. Te quitan el hambre y apenas aportan calorías.
- Come en plato pequeño y no repitas. Es mejor comer menos, pero de todo.
- Cocina con aceite vegetales de calidad, como el aceite de oliva.
Ah, y vuelve al gimnasio!!. Las vacaciones han terminado y es hora de ponerse en forma. Busca la disciplina que mejor se adapte a ti. Las endorfinas que segrega el ejercicio te harán sentir bien y te animarán para seguir cuidándote. En AXA Health Keeper te esperamos siempre.