Siempre hemos hablado de que existen cuatro sabores (salado, dulce, ácido y amargo). Pero desde hace algún tiempo se conoce un nuevo sabor: UMAMI. Hoy vamos a enseñarte cuál es el quinto sabor umami.
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¿Qué es el sabor umami?
- La palabra umami es un término de origen japonés que significa sabor (“mi”) y delicioso (“umai”).
- A principio del siglo pasado, un japonés llamado Kikunae Ikeda acuñó este vocablo para referirse a alimentos con un sabor intenso, duradero y a la vez agradable y que no cuadraba con el resto de sabores hasta entonces conocidos.
- La respuesta se halla en los componentes químicos de los alimentos.
- El glutamato monosódico es el responsable del sabor peculiar identificado en el caldo de alga Kombu.
- Los investigadores han encontrado el glutamato monosódico y otras sustancias químicas similares en otros ingredientes típicos de la gastronomía asiática, como la salsa de soja, o la salsa de pescado. También en las setas Shiitake o en virutas de pescados como el Katsuobushi.
Umami beneficios
- Favorece la salivación.
- El sabor permanece en la boca.
- Reduce el gusto del sabor amargo y realza el dulce.
- Nos produce una sensación placentera.
Los receptores gustativos de la lengua capaces de reconocer el umami, están en el centro de la lengua.
Glutamato Alimentos (Alimentos ricos en umami)
Además de los productos orientales, como el alga Kombu, las setas shiitake o las virutas de bonito o katsuobushi, busca este auténtico sabor en:
- Sopa de miso
- Jamón curado
- Queso parmesano
- Tomate
- Espárragos
- Anchoas
- Bonito y marisco
- Guisantes
- Champiñones
- Salsas y caldos concentrados
Estos alimentos contienen sabor umami de forma natural. ¿A que no lo sabias?
- Se puede añadir el “glutamato monosódico” (E621), para potenciar el sabor de alimentos, por ejemplo, en un guiso de carne, o en un gazpacho o salmorejo.
- El glutamato contiene sodio en una proporción menor que la sal de mesa (un 13% frente al 40% de la sal de mesa).
- No es conveniente utilizarlo en postres dulces o lácteos, pues el sabor sería desconcertante.
Glutamato monosódico, efectos secundarios
Algunos nutricionistas no consideran adecuado añadir el glutamato de manera artificial porque:
- Potencia demasiado el sabor.
- Enmascara las sensaciones naturales.
- Puede producir migrañas por un consumo habitual y excesivo.
- Podría ser responsable del llamado “Síndrome del restaurante Chino”, que es un conjunto de síntomas que, en ocasiones, aparece tras ingerir comida china (náuseas, vómitos, cefalea…).
La causa, probablemente, no sea tanto el glutamato añadido, sino la “inexperiencia” de nuestro sistema digestivo ante la presencia de especias, texturas y cocinados utilizados en las comidas asiáticas. - Se ha relacionado el consumo de glutamato monosódico con la necesidad del organismo por consumir más alimentos dulces.
Esto se debería a una alteración en los mecanismos cerebrales que estimula la predilección por alimentos muy palatables (tanto dulces como grasos).
Por ello hay que tener cuidado y como siempre decimos, no abusar de ningún alimento, suplemento o condimento, de forma que nuestra alimentación sea siempre lo más natural, equilibrada y variada posible.
Aunque te parezca extraño, en realidad ya has probado este sabor miles de veces:
- Tomate con queso, con anchoas o bonito.
- Salsas italianas (como el pesto), salsa “Perrys” o de soja en un guiso de carne.
- Jamón ibérico con queso parmesano o con hortalizas.
- Caldos realizados con los huesos del jamón y huevo.
¿A que te va sonando?
Prueba a sentir este sabor de manera consciente y descubrirás que en realidad lo conoces de toda la vida.
Recuerda que en AXA Health Keeper queremos enseñarte a comer bien.