Es una enfermedad pulmonar que puede llegar a ser muy invalidante. ¿Conoces algún caso? ¿Sabes por qué se produce? Te explicamos las causas de esta enfermedad y cuáles son los cuidados que precisa. EPOC síntomas y tratamiento.
En AXA Health Keeper tenemos especialistas en aparato respiratorio y neumólogos que podrán hacerte un seguimiento y aclarar todas tus dudas. Regístrate.
Qué es EPOC
EPOC significa: Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica. Es una enfermedad pulmonar progresiva y potencialmente mortal, según la definición de la OMS.
Causa disnea o dificultad respiratoria y predispone a sufrir otras enfermedades respiratorias graves.
Se caracteriza por una reducción persistente del flujo del aire. Va empeorando con el tiempo, por la falta continua de oxigenación adecuada, de tal modo que la disnea en un principio se asocia al esfuerzo, pero más adelante puede llegar a aparecer incluso en reposo.
Tipos de EPOC
Las dos formas más habituales en las que la EPOC se presenta son:
- Enfisema pulmonar. Es la destrucción de las paredes de los alveolos, donde se produce el intercambio gaseoso, de forma que la oxigenación no es adecuada. Los pacientes sufren temporadas más leves y momentos de crisis agudas más graves.
- Bronquitis crónica. Es la inflamación de las vías aéreas y el aumento de producción de moco en las mismas. Produce tos y expectoración. Se considera crónica cuando se alarga en el tiempo más de tres meses o se repite más de dos años seguidos. Algunos de estos pacientes suelen tener varias crisis moderadas o graves durante el año, que precisan de refuerzos en su tratamiento.
Además, existen algunos pacientes de EPOC, que sufren descompensaciones por crisis asmásticas.
EPOC, factores de riesgo
La principal causa de EPOC es la exposición al humo del tabaco, tanto en fumadores activos como pasivos. Otros posibles factores son:
- La contaminación ambiental.
- La exposición a productos químicos (por temas laborales…)
- Las infecciones respiratorias de repetición, en especial durante la infancia.
- Déficit genético de una proteína, que se relaciona con el enfisema en personas jóvenes.
La enfermedad es más frecuente en personas de más de 40 años, con historial de fumador (en el 90% de los casos). Hace algunos años era más habitual en hombres, quizá porque el porcentaje de fumadores masculinos era claramente superior, pero esas cifras hoy en día no son tan dispares.
EPOC síntomas
- Tos crónica.
- Mucosidad abundante.
- Dificultad para respirar tras un esfuerzo en los estadios iniciales, y en reposo en momentos más avanzados de la enfermedad.
- Dolor torácico, en los costados.
- Ruidos al respirar.
- Fatiga.
- Pérdida de apetito y de peso.
- Enrojecimiento de la piel.
- Coloración amoratada en los labios.
- Aparición de infecciones respiratorias como bronquitis aguda o neumonías.
EPOC tratamiento
Al tratarse de una enfermedad crónica, el tratamiento se basa en medidas para retrasar el avance de la enfermedad y paliar los síntomas. De este modo se intentará mejorar la calidad de vida de los pacientes.
- Deberá seguir un tratamiento farmacológico con medicación broncodilatadora para facilitar la oxigenación y/o antiinflamatorios, que disminuyen la inflamación de la mucosa. También en algunos pacientes se prescriben mucolíticos para ayudar a expulsar las secreciones o antitusivos para reducir los accesos de tos. En casos de infecciones puntuales también podrá ser necesario un tratamiento por tiempo limitado con antibióticos.
- Oxígenoterapia. En etapas avanzadas puede ser necesaria la administración de oxígeno durante 12-15 horas al día, en ocasiones más, para que el paciente pueda llevar una vida medianamente activa.
Vivir con EPOC
Vivir con una enfermedad crónica que limita tanto la movilidad y las actividades diarias es muy complicado. Para hacerlo más llevadero es necesario el conocimiento de la enfermedad y el contacto continuo con el médico especialista.
Es importante realizar alguna actividad física, como caminar, pero dependerá del grado en el que se encuentre la enfermedad. Por ello es importante preguntar al médico y al fisioterapeuta, sobre los ejercicios que son más recomendables. También será importante mantener el aire de casa limpio, lejos del humo del tabaco, intentando eliminar el estrés y la ansiedad y siguiendo una alimentación equilibrada y sana.
Olvídate del tabaco si todavía estás a tiempo y cambia tus hábitos para cuidar tus pulmones y evitar en un futuro sufrir este tipo de patologías. En AXA Health Keeper nos tienes para ayudarte.