La fibromialgia es un cuadro clínico crónico y complejo que produce dolores generalizados y agotamiento. ¿Sabes cuáles son las causas de la fibromialgia síntomas y cómo debe ser su tratamiento? Vamos a explicártelo.
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Qué es la fibromialgia
Es una enfermedad que se caracteriza por dolores en los músculos y tejidos fibrosos, con sensación dolorosa a la presión en algunos puntos específicos. Aunque tiene síntomas similares no se puede considerar una enfermedad articular, ya que no produce edema en las articulaciones, sino dolor en los tejidos blandos alrededor de las articulaciones en todo el cuerpo.
Es más común en mujeres, pero también puede afectar a personas mayores y niños y los hombres no están en absoluto descartados.
Fibromialgia diagnóstico
No se conoce la causa exacta que produce esta enfermedad, sino que es posible que existan varios factores que despiertan la enfermedad en personas que ya tenían el problema de base.
Por ejemplo, una infección bacteriana o viral, una traumatismo importante o enfermedades como artritis reumatoide, lupus…etc.
Sí se conocen algunos mecanismos de acción de la enfermedad, por ello es posible que la FM aparezca si existe:
- Un desequilibrio entre neurotransmisores.
- Alteración en las sustancias que intervienen en los procesos dolorosos.
- Problemas en el flujo sanguíneo.
- Un componente genético.
Fibromialgia síntomas
- Dolor en cualquier parte del cuerpo (cuello, espalda, caderas, articulaciones…)
- Agotamiento.
- Rigidez articular.
- Cefaleas y dolores en el rostro.
- Trastornos del sueño.
- Problemas de concentración y aprendizaje.
- Parestesias.
- Molestias digestivas.
- Síndrome del dolor miofascial: Puntos extremadamente dolorosos.
- Desequilibrio.
- Hipersensibilidad en la piel.
- Depresión y aislamiento.
Fibromialgia tratamiento y cuidados
No existe una cura como tal, así que el tratamiento va destinado al manejo de la sintomatología para mejorar la calidad de vida del paciente. El objetivo será entonces.
- Aliviar el dolor.
- Mejorar el descanso.
- Eliminar el estrés y la ansiedad y con ellos el riesgo de depresión.
- Favorecer la energía.
Por una parte, habrá un tratamiento farmacológico compuesto de analgésicos, antiinflamatorios, relajantes musculares, antidepresivos… etc, que el médico prescribirá según las características concretas de cada paciente.
También se está utilizando con buenos resultados el magnesio, ya que ayuda a reducir los calambres musculares y alivia los dolores.
Por otro lado, un exceso de medicación, sin otros cuidados asociados, podría no mejorar la enfermedad, sino incluso empeorar su evolución. Por ello será necesario un tratamiento no farmacológico:
- Acompañamiento del paciente, con programas de educación sobre la enfermedad y terapias conductuales.
Se trabajará la percepción más positiva del individuo frente a la enfermedad. - Una rutina específica de actividad física. Los pacientes deben hacer ejercicio dos o tres veces por semana, básicamente actividad aeróbica, evitando ejercicios dolorosos. Por ejemplo, caminar, running, ciclismo, natación, baile…
- También pueden ser efectivas las terapias de relajación y meditación, como yoga, masajes, acupuntura, mindfulness…
La fibromialgia es una enfermedad con la que hay que aprender a convivir, como con otras enfermedades crónicas, colitis ulcerosa, lupus, artrosis reumatoide… No será fácil, pero para eso están los profesionales de la salud, que acompañarán a los pacientes para mejorar su calidad de vida todo lo posible.
En AXA Health Keeper te ayudaremos a relajarte y te mimamos para que te encuentres mejor.