Debido al gran debate que desde hace años pone en tela de juicio el consumo tanto de margarinas como de mantequillas, hoy queremos hacernos esta pregunta y vamos a intentar darle respuesta: Mantequilla o margarina. ¿Cuál es mejor para tu salud?
En AXA Health Keeper ya te hemos comentado que lo mejor para cocinar es el aceite de oliva, pero en muchos platos necesitas utilizar margarina o mantequilla y debes saber diferenciarlas. Si te quedan dudas nuestros endocrinos y nutricionistas te pueden ayudar. Regístrate con nosotros.
Qué es la mantequilla. Cómo se hace
La mantequilla es un grasa láctea, utilizada desde hace miles de años que se obtiene básicamente del batido de la nata de la leche. Se puede obtener de cualquier tipo de leche animal, pero la más frecuente es la leche de vaca.
Su composición es de un 80% de grasa y un 20% de agua. Como las grasas que contiene son de origen animal, son esencialmente grasas saturadas y contienen colesterol. Es por tanto un producto que hay que consumir con moderación porque es bastante calórico y puede ser perjudicar tu salud cardiovascular.
Hoy en día en el mercado se pueden encontrar mantequillas con menos grasas que precisan de gelificantes y aromas, para mantener la textura y el sabor de las mantequillas tradicionales.
La mantequilla es fuente natural además de vitamina A y D.
Composición de la margarina.
Las margarinas se idearon para obtener un producto similar a la mantequilla pero más económico. Aunque en inicio eran también animales, hoy en día las margarinas se obtiene de grasas vegetales, sometidas a procesos de solidificación, de forma que partiendo de un aceite líquido se obtiene un producto semisólido y fácil de untar. Al ser un producto vegetal no contiene grasas saturadas, sino insaturadas, pero al hidrogenar las grasas, puede aparecer otro nuevo tipo de ácido graso, denominado “trans”, que en nuestro organismo se comporta de manera similar a las saturadas. En los últimos años las normativas en alimentación de todo el mundo han limitado y mucho la cantidad de “grasas trans” en los alimentos y la industria de la margarina ha modernizado los procesos de solidificación para que el contenido hoy en día sea mínimo. Alrededor de un 1%.
Para espesar las grasas vegetales se pueden combinar los aceites de semillas con grasa de palma o coco, pero estas grasa vegetales no son demasiado buenas porque eleven el nivel de triglicéridos. Por ello se emplean espesantes con geles o gomas que son más seguros y limpios y otros procesos como el fraccionamiento o la interesterificación.
Las margarinas contienen también vitaminas A y E aunque en menor medida y suelen estar enriquecidas con otras vitaminas, o minerales como calcio o incluso fibra. También aportan ácidos grasos omega 6, que provienen de los aceites vegetales.
Calorías de la mantequilla y de la margarina
Vamos a empezar por decir que los dos productos son básicamente grasas, y no contienen casi hidratos ni proteínas. Las grasas en nuestra dieta tienen que ocupar el 30% de las calorías totales, por tanto no tenemos por qué excluir de manera drástica las mantequillas o las margarinas, pero teniendo en cuenta que cada gramo de grasa produce 9 kcal, debemos ser conscientes de que son alimentos calóricos y que deben consumirse con moderación.
Existen otros alimentos como el aceite de oliva, que es más sano para cocinar e incluso para poner en las tostadas de desayuno. ¿No te parece? 😉
Dicho esto es importante recordar que:
- La mantequilla aporta más grasa y menos agua que la margarina, por lo que a igual cantidad es más calórico. 717 calorías por cada 100 gramos. Como curiosidad, la manteca de cerdo aporta más: 897 kcal/100g.
- La margarina no contiene colesterol, por lo que puede ser una opción más saludable en personas con hipercolesterolemia. Aporta similares calorías, una 700 por cada 100 gr. Algunas margarinas más ligeras pueden reducir ese aporte a casi a la mitad (371kcal).
- Las margarinas en general contienen más sal que las mantequillas, lo que debe ser tenido en cuenta por los hipertensos.
- Se debe leer bien el etiquetado antes de elegir una u otra y escoger la que tenga menos proporción de grasas saturadas y trans, como las margarinas o mantequillas ¾ o ligeras.
Lo mejor es una alimentación completa y variada, donde des cabida a productos animales y vegetales. Y AXA Health Keeper estará cuidándote para que acompañes una buena dieta con hábitos saludables y ejercicio. ¿Te apuntas?