Cirugía Presbicia con láser (PRK o LASIK). Todo incluido. 1 ojo

¿Qué es la presbicia?

La presbicia es la pérdida de acomodación del cristalino, como consecuencia de la rigidez del mismo y la debilitación de los músculos que lo controlan. Se produce en las personas con el paso del tiempo y afecta a la nitidez de la visión de cerca, haciendo necesario alejar los objetos para verlos con claridad.

Suele aparecer en torno a los 45 o 50 años, aunque su momento más álgido se sitúa en los 60 años. Quienes tienen presbicia presentan problemas para ver de cerca. Algunas señales que hacen sospechar son:

• Necesitan más luz para leer.
• Alejan los objetos para poder verlos.
• Se cansan los ojos en acciones que requieren una visión de cerca.

Existen diferentes formas de solucionar la presbicia; dependerá de lo que la persona elija y el momento en el que desee hacerlo.

Las soluciones temporales son:

• Gafas. Son el elemento más utilizado para la corrección óptica. Se combinan lentes y montura y se adaptan a lo que la persona necesita.
• Lentes de contacto. Son unas lentes finas y curvadas que se colocan directamente en el ojo para corregir la visión. Aunque hay distintos tipos, las más usadas son las blandas, fabricadas con un material rico en humectación.
• Láser. Mediante el moldeado de la córnea se modifica su asferidad y se aumenta el foco. De esta forma se compensa la pérdida de acomodación del cristalino. El láser Excimer actúa como en las cirugías refractivas de miopía, astigmatismo e hipermetropía, pero utilizando un programa personalizado de moldeado multifocal o biasférico de la córnea. Lo mismo ocurre con el láser Femtosegundo.
• Implantes intracorneales. Las lentes de contacto son unas lentes finas y curvadas que se colocan directamente sobre el ojo para corregir la visión.

La única solución definitiva que existe es la colocación de una lente intraocular, que se introduce en el interior del ojo sustituyendo al cristalino.

Síntomas

El principal síntoma es que la persona, una vez ha cumplido los 40, comienza a ver peor de cerca. Por lo general le ocurre lo siguiente:

• Presenta dificultad para leer la letra de pequeño tamaño.
• Cuando tiene que leer algo, lo aleja a una distancia en ocasiones superior a la extensión del brazo.
• Tiene problemas para ver los objetos que se encuentran a poca distancia.
• Dolores de cabeza frecuentes.
• Pérdida de la agudeza visual.

Diagnóstico

La presbicia se diagnostica con un examen ocular integral con dilatación de pupilas. El oftalmólogo realiza una serie de pruebas complementarias para conocer el grado de vista cansada y para saber si además existe algún otro problema de visión. A partir de los 55 años los especialistas recomiendan realizar una revisión oftalmológica al año, para vigilar cualquier enfermedad de la vista que pueda aparecer.

Operación de presbicia

La presbicia se produce con el paso de los años. La edad mínima para operarse ronda los 45-50 años, aunque es cierto que siempre depende de la situación refractiva del paciente. Los síntomas de la presbicia se adelantan en las personas hipermétropes y son más tardías en los miopes.

En la operación de presbicia se utiliza un procedimiento muy parecido al que se usa en la cirugía de la catarata, en el que se sustituye el cristalino por una lente intraocular. Se usa el láser Femtosegundo para las partes más delicadas de la intervención. Se realiza una incisión de menos de 3 mm y a través de una sonda de ultrasonidos se fragmenta y aspira el cristalino endurecido. Posteriormente se introduce un nuevo cristalino artificial o lente intraocular. En la mayoría de los casos no se necesita sutura. Se usa anestesia local en forma de gotas y tiene una duración de entre 10 y 15 minutos.

Existen diferentes lentes intraoculares, en función del defecto refractivo que se quiera corregir. Las recomendadas para la presbicia son las bifocales o multifocales y las trifocales.

• Bifocal o Multifocal. Corrige la visión en dos focos: visión de lejos (miopía) y visión de cerca (presbicia o vista cansada). Se consigue un enfoque adecuado de lejos y de cerca, haciendo innecesarias las gafas para leer. Por este motivo son unas lentes adecuadas también en el tratamiento de presbicia o vista cansada. Tras su implantación, hay veces que no todos los pacientes consiguen un enfoque correcto de cerca. Estas lentes pueden provocar en algunos casos reflejos y halos cerca de las luces, por lo que complican la conducción nocturna. También puede surgir una sensación de niebla o de pérdida de definición de las imágenes. No obstante, en los últimos años han experimentado un importante avance, consiguiendo reducir bastante los efectos secundarios.
• Trifocal. La lente tiene tres focos de visión diferenciados: cerca, distancia intermedia y lejos. También se conocen como lentes de foco variable o acomodativas, ya que están preparadas para moverse en respuesta a los músculos del ojo. Con ellas se consigue gran independencia de las gafas.

Postoperatorio

Tras la intervención el paciente debe echarse colirios antibióticos para evitar que se infecte la zona. También es muy importante no presionar el ojo o realizar esfuerzos físicos importantes. El postoperatorio es totalmente indoloro y muy rápido. Generalmente al día siguiente de la intervención el paciente puede realizar vida normal, siempre con precaución.

Es habitual el uso de lágrimas artificiales tras la intervención quirúrgica, para que el ojo no se quede seco.