Hablar de Dieta Mediterránea saludable es una redundancia, porque como ya sabemos y confirman todos los expertos de nutrición del mundo mundial, la Dieta Mediterránea es, en sí misma, un ejemplo de dieta equilibrada y sana. De hecho, es una de la mejores del mundo. Ya lo sabías, verdad?
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Recuerda sus fundamentos:
- Comer abundantes frutas y verduras.
- Consumir habitualmente cereales (mejor integrales), en forma de pan, pasta arroz…, legumbres, frutos secos, patatas, lácteos y derivados (mejor desnatados), carnes magras, pescados y mariscos.
- Cocinar con aceite de oliva.
- Consumir con menos frecuencia, carnes rojas, alimentos procesados y bebidas azucaradas y alcohol.
- De postre siempre fruta, mejor de temporada.
- La mejor bebida el agua.
- Hacer ejercicio de forma regular.
Para ponértelo aún más fácil vamos a darte un ejemplo de dieta equilibra semanal basada en estos principios.
¿Te apetece?
Lunes
Desayuno: Un zumo de naranja. Café con leche desnatada. Pan con aceite de oliva y tomate.
Comida: Estofado de lentejas. Pechuga de pollo con ensalada de lechuga. Un kiwi.
Cena: Ensalada de tomate, queso fresco y orégano. Unas fresas.
Martes
Desayuno: Una rodaja de piña. Té verde. Yogur con cereales integrales.
Comida: Menestra de verduras. Emperador a la plancha con champiñones. Una manzana.
Cena: Gazpacho. Una tortilla francesa con jamón. Un yogur natural.
Miércoles
Desayuno: Un zumo de uvas. Café con leche desnatada. Dos tostadas de pan con margarina y mermelada.
Comida: Pasta con tomate casero. Hamburguesa de pavo a la plancha con ensalada de canónigos.
Cena: Alcachofas con jamón. Queso con membrillo.
Jueves
Desayuno: Unos arándanos. Leche con cacao. Seis galletas María.
Comida: Pisto manchego. Albóndigas de ternera. Dos mandarinas.
Cena: Sopa de fideos. Lomo de cerdo con guisantes. Yogur de frutas.
Viernes
Desayuno: Una nectarina. Leche con cacao. Tosta de jamón serrano con aceite de oliva.
Comida: Garbanzos con espinacas. Bocartes rebozados con ensalada de tomate. Una naranja.
Cena: Consomé de pollo. Tortilla de patatas con ensalada verde. Una cuajada.
Sábado
Desayuno: Zumo de piña. Café con leche desnatada. Un trozo de bizcocho casero.
Comida: Paella de marisco. Ensalada de lechuga, tomate y maíz. Macedonia de frutas.
Cena: Crema de calabaza. Croquetas de jamón con patatas fritas. Un yogur natural.
Domingo
Desayuno: Batido de plátano con muesli. Un té verde.
Comida: Pastel de calabacín. Escalopines de ternera con verduritas al vapor. Unas natillas.
Cena: Crema de setas. Revuelto de espárragos y ajetes tiernos. Un yogur de sabor.
Recuerda que a media mañana y a media tarde puedes tomar, o una pieza de fruta, o un yogur si no lo has tomado al mediodía, o un puñadito de frutos secos. No olvides beber ocho vasos de agua, y toma en cada comida un trocito de pan (combinando blanco e integral) de unos 40 gramos (cuatro dedos).
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